lunes, 18 de octubre de 2010

EL PERÍODO DE ADAPTACIÓN EN EDUCACIÓN INFANTIL

La llegada de un niño a la Escuela Infantil es un gran acontecimiento en su proceso de desarrollo, por lo que creemos que es muy importante ponerse de acuerdo padres y educadores para ayudar al niño a que esta adaptación sea positiva.

El mundo afectivo del niño es el motor esencial de su desarrollo emocional, social e intelectual por lo que el período de adaptación es un proceso en el que el niño va elaborando, emocionalmente, la pérdida y la ganancia que le supone esa separación, hasta llegar a una aceptación de la misma.

La entrada en la escuela supone la primera separación niño/familia y es muy importante la manera de superarla porque, si vive esto bien, le ayudará a resolver futuras situaciones (entrada en la escuela primaria, su relación con personas desconocidas, etc.). Para el/la niño/a es la pérdida de un lugar definido, donde tiene un espacio seguro y conocido, con unas personas que están exclusivamente dedicadas a él/ella, y llegar a un lugar donde hay que compartir todo con otros niños/as, los objetos, el espacio, el educador, etc.

El niño vive con una gran ansiedad el momento de la separación de su familia, es una separación no sólo física, también mental. Se siente menos protegido y seguro, se siente solo, abandonado, con miedo; entender esta vivencia y comprenderla es fundamental para poder valorar la respuesta del niño ante la escuela, sus lloros, su pasividad y su temor son respuestas lógicas ante el nuevo reto que debe afrontar. Los adultos, tanto padres como profesores deben dirigir este proceso para que el niño lo supere sin traumas.

Por tanto, la entrada en la Escuela Infantil supone un cambio importante, implica una salida del medio familiar en el que se encuentra seguro y protegido, en el que además tiene un papel o rol determinado: siendo el pequeño, el mayor, el tranquilo, ...a un medio mucho más amplio que es la escuela, en el que las relaciones son distintas y que para él se presenta como algo desconocido.

Por tanto, se trata de que en este período se adapte fundamentalmente a:

• El espacio: conozca el centro y sus dependencias, el aula y sus materiales.

• Los adultos: distintos de sus padres, abuelos, amigos,...

• La separación de la familia y su aceptación.

Esto implica tiempo y procuraremos adaptarnos a los ritmos personales de cada niño. Es un proceso que cada niño tiene que realizar por sí mismo.

Los niños comienzan la escuela con diferentes grados de madurez social y emocional.

Es importante tener en cuenta de forma concreta a los alumnos con necesidades educativas especiales, que por sus características necesitarán un mayor apoyo y atención que sus compañeros.

Aceptar que debe compartir al adulto, que deja de ser el centro de atención y que debe relacionarse con otros niños y ajustarse a unos cambios espaciales y horarios es un proceso que le hace madurar, pero que al mismo tiempo le puede resultar doloroso.

Es muy importante, por tanto, adoptar una actitud que favorezca y facilite esta adaptación. Los espacios y materiales, los tiempos y las actividades a realizar durante este periodo deberán estar cuidadosamente estudiados para facilitar este proceso en todos y cada uno de los alumnos. La incorporación progresiva de los alumnos en pequeños grupos minimiza el esfuerzo de adaptación en los niños y facilita la tarea del educador.

La adaptación no es sinónimo de llorar o no llorar. Cada niño muestra su adaptación o inadaptación de distintas maneras.

Nosotros, padres y profesores, facilitaremos o entorpeceremos, pero es él o ella quien debe resolverlo y si forzamos su ritmo natural lo normal será una actitud de rechazo y miedo a lo desconocido.
 

jueves, 21 de enero de 2010

¿Por qué plastilina?
Uno de los tesoros más preciados de los niños de infantil es la plastilina.Este material es un recurso que les da ilimitadas posibilidades para desarrollar su imaginación, creatividad, motricidad,… además de servirles como medio de comunicación con su entorno más próximo.

¿Y por qué clic?
De todo podemos hacer con este material maleable menos “clic”. Esta propiedad se la damos, con la ayuda de las nuevas tecnologías, al transportar de la mesa a la pantalla este medio tan colorido, dinámico, flexible y atractivo.

¿Qué pretendemos?
Con Plastilina-Clic, queremos aprovechar todas las posibilidades que nos ofrece este entorno digital para inquietar, descubrir, entretener, informar, animar, compartir, comunicar, emocionar, … a todos aquellos niños de entre 0 y 99 años que mantienen la ilusión por aprender cosas nuevas.

“No os hagáis mayores nunca. Aunque crezcáis, no perdáis nunca vuestra fantasía ni vuestra imaginación” Peter Pan

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